A finales del mes de Mayo de este año (2008), un ciudadano japonés de 49 años se presentó en el Hospital General Asahi con un fuerte dolor abdominal. Después de explorarlo los doctores le comunicaron una mala noticia: tenía un tumor de alrededor de 8 centímetros que había que extirpar.
El equipo de cirujanos se preparó para la operación de la manera habitual. A la hora prevista comenzó la intervención. La sorpresa llegó cuando dieron con el supuesto tumor. En realidad era una toalla quirúrgica que habían dejado dentro del paciente cuando le operaron de una úlcera hace... ¡25 años! A pesar del susto el hombre se quedó contento y no prevé demandar a nadie.
Vía FOXNews. Enlace.
martes, 29 de julio de 2008
Una toalla benigna
Etiquetas: SALUD
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