domingo, 5 de abril de 2009

Gafas para pobres


Era Marzo de 1985. Josh Silver, un físico de la Universidad de Oxford, estaba hablando con un compañero sobre si sería posible graduar la vista sin necesidad de aparatos tan caros. Entonces empezó a rondar su cabeza una idea, la de crear unas gafas que pudieran ser ajustadas por el propio usuario. Si además fuera posible fabricarlas con poco dinero, podría mejorar la visión de millones de personas en el tercer mundo.

Silver ha diseñado esas gafas utilizando unos compartimentos rellenos de líquido que puede modificar el propietario de las gafas. El objetivo ahora es distribuir mil millones de gafas a los pobres del mundo para 2020. De momento se han llevado 30.000 a 15 países. Para ello necesita reducir los costes hasta un dólar por pieza.

"La reacción es universal, la gente se las pone y sonríe", dice Kevin White del programa humanitario del ejército de EE.UU. que organizó la distribución de miles de gafas después de leer acerca de ellas en Internet.