España está en las manos de tres jueces, sólo tres. Me refiero a los componentes del tribunal que juzga el caso de los atentados del 11 de Marzo de 2004 en Madrid.
Tras casi cuatro años de investigaciones la sentencia se hará pública el miércoles 31 de Octubre de 2007.
En estos años, hemos podido ver que el caso está lleno, rebosante, de irregularidades. No voy a entrar en detalles porque podría escribir miles de palabras. Pero la furgoneta de Alcalá, el Skoda, la mochila de Vallecas, los móviles, las tarjetas, los listados de llamadas, los análisis de explosivos, los cadáveres de Leganés, las llamadas, faxes y vídeos reivincativos, etc., etc., etc., etc., etc. están en entredicho o han quedado totalmente desacreditados.
Se desconoce qué explosivo se utilizó. Pero sabemos que en varios focos aparecieron restos de componentes que no forman parte de la Goma-2 ECO, el explosivo de la versión oficial y sobre el que se sustenta buena parte de la supuesta trama islamista.
Aparte de esto, ¿alguien puede imaginar que en un caso de asesinato los investigadores destruyeran voluntariamente el lugar del crimen? Pues eso sucedió en el caso del 11-M. Los trenes se desguazaron rápida, deliberada y convenientemente. Cualquier investigador sabe que el lugar donde transcurrieron los actos está lleno de pruebas, por eso es inconcebible que esa acción no tuviera por objeto ocultar la realidad. Gracias a ello no se han podido analizar de nuevo los restos de las 10 explosiones no controladas que tuvieron lugar aquella mañana de Marzo. También se ha eludido la posibilidad de conocer más detalles de la configuración de las bombas que no han sido aclarados.
Resumiendo, los que deben investigar el asesinato han dificultado el análisis del arma homicida y del lugar donde sucedieron los asesinatos. Demencial.
Ya he profundizado demasiado en la investigación, y no es eso de lo que quiero hablar.
Lo que tengo intención de remarcar es que estos tres jueces se enfrentan a un caso lleno de mentiras. Mentiras que se pueden encontrar simplemente analizando detenidamente los tomos del sumario. Es decir, no necesitan buscar en otros sitios ni escuchar las investigaciones de personas independientes. Si hacen su trabajo, se encontrarán de bruces con todas estas manipulaciones.
Si estas tres personas deciden ignorar todo esto y dictan una sentencia que siga la versión oficial habremos dado un paso más hacia la muerte de España. Porque en el sur de Europa puede seguir habiendo un país con forma de piel de toro, pero si en ese país una elite maneja a su antojo a sus súbditos no será España. Habrá quedado claro que las instituciones de nuestro país no van a hacer nada por nosotros. Y quedará aún más patente que la única esperanza está en nosotros, en los proles. En esa mayoría de gente que no importa.
Los españoles ya hemos demostrado que queremos un país donde después de varios años de terrorismo de Estado no se limpien a conciencia los bajos fondos de nuestro sistema policial y sigan ocupándose de nuestra seguridad los responsables de torturas y asesinatos.
Ahora toca decidir si también queremos un país donde se pueda manipular (siendo benevolente) de arriba a abajo un atentado con casi 200 víctimas mortales ocultando a los verdaderos autores para conseguir ciertos objetivos que no alcanzo a entender y que dudo que sean simplemente políticos.
Esperemos que el 1 de Noviembre vayamos al cementerio únicamente a visitar a nuestros muertos y no a nuestra nación.
martes, 30 de octubre de 2007
España en manos de tres (3) personas
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