Actualmente en Inglaterra 800 organismos públicos tienen poderes para inmiscuirse en la vida privada de los ciudadanos. Según el organismo del que se trate podrá escuchar las conversaciones telefónicas, leer los correos electrónicos, abrir el correo postal, acceder a los registros de llamadas, ver tu historial de páginas web visitadas... Jefes de prisión, la Policía, la Agencia Medioambiental, el sistema de salud, jefes de bomberos, oficinas de correos, ayuntamientos... pueden bucear en tu intimidad. Se sabe ahora que desde Abril de 2006 hasta el final de ese año hubo alrededor de mil peticiones para invadir la intimidad de los británicos cada día.
"Tienes que solicitar a los tribunales la posibilidad de pinchar a un terrorista, pero un trabajador del ayuntamiento puede revisar tus llamadas telefónicas con una simple petición" declara Phil Booth, de la asociación NO2ID.
Paradójicamente, existe un tribunal al que es posible quejarse, pero nadie que esté bajo vigilancia ha de enterarse de que lo está. Así que ese tribunal no tiene demasiado trabajo.
Bajo la excusa de velar por nuestra seguridad, los gobiernos pueden desnudar nuestra vida de la menor intimidad. No caigamos en la inocencia de pensar que los organismos oficiales sólo utilizan la información para cuidar de nosotros. No podemos estar tranquilos cuando alguien tiene la potestad de urgar en nuestra vida sin que lo sepamos. No olvidemos que, como dijo Ayn Rand, "un gobierno es la mayor amenaza para los derechos del hombre: posee un monopolio legal para usar la fuerza física contra víctimas legalmente desarmadas".
miércoles, 6 de febrero de 2008
Big Brother is still watching you
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