Ha declarado José Luis Rodríguez Zapatero lo siguiente:
Va a llegar un momento en que se va a decir que la nota de los obispos la preparó Pepe Blanco.Evidentemente la nota no la ha escrito José Blanco, sabemos que la ha escrito la Conferencia Episcopal. Además, no me imagino a Pepe Blanco utilizando palabras como discernimiento o intrínsecamente. Tampoco es muy probable que alguien que pertenece a un partido, el PSOE, que se dedica a decir a la oposición como debe actuar para ser buena publique un documento en el que diga que no pretende que los gobernantes se sometan a los criterios de su moral, como dicen los obispos en el quinto punto de su nota. El PSOE si pretende que el resto del mundo se someta a sus criterios, si no ya sabemos: "antiespañoles" y demás lindezas.
Pero la frase de Zapatero me ha llevado a una reflexión. La verdadera nota no la ha escrito Pepe Blanco, pero la nota que ha llegado al ciudadano común, sí. Me explico. A partir de la publicación del documento, el PSOE se puso en marcha y activó sus tentáculos mediáticos e intelectuales. De esta manera se ha transmitido a la sociedad que el escrito de los obispos dice algo totalmente distinto a lo que de verdad dice. Como consecuencia una enfervorecida seguidora del PSOE gritó en un mitin: "¡Que la Iglesia no vote!", un actor pidió "disolver esa cosa llamada Conferencia Episcopal", la edición digital de EL MUNDO publicó que los obispos instaban a no votar al PSOE y sí al PP, se ha llamado integristas y fundamentalistas a los redactores de la nota, se ha dicho que quieren volver a timepos oscuros de dominación, etcétera.
Da igual lo que escriba la Conferencia Episcopal, lo que diga el Partido Popular, lo que se emita en la COPE, lo que opine la Asociación de Víctimas del Terrorismo o quien sea. El PSOE tiene los suficientes resortes como para reescribirlo todo. Y que digan lo que a ellos les convenga.
Cada vez más lejos del año 1984, cada vez más cerca del Ingsoc.