jueves, 17 de abril de 2008

Un calentamiento que enfría

Una vez más, los agoreros del calentamiento global habían predicho que este invierno sería extremadamente caluroso en todo el mundo. La culpa la tendría el de siempre, el CO2. Una vez más sus predicciones no sean cumplido.

Ya os conté cómo en los Estados Unidos varias ciudades agotaron el presupuesto para retirar la nieve mucho antes del final del invierno y cómo se estaban batiendo los registros de nieve acumulada. El invierno en China fue especialmente duro, lo que obligó a hacer malabarismos argumentales para no echarse atrás en las predicciones. También en Diciembre de 2007 un grupo de 100 científicos que trabajan en temas relacionados con el clima escribieron una carta al Secretario General de Naciones Unidas negando la existencia de un cambio climático anormal producido por el hombre, mientras tanto los medios y la mayoría de políticos hablan de "consenso científico".

La última noticia tiene lugar en la ciudad de Quebec. También allí se ha batido el récord de espesor de la capa de nieve acumulada, concretamente se han medido 5,5 metros, lo que supera la marca anterior en cerca de 1 metro. Los habitantes de esa ciudad están hartos de tener el jardín y la casa con gigantescos bancos de nieve y se han lanzado a deshacerlos con agua. Las autoridades han tenido que avisarles de que deben dejar de hacerlo debido a los perjuicios que puede ocasionar esa práctica y por el gasto que significa utilizar aguas tratadas para ese fin, aunque admiten que los ciudadanos puedan estar cansados de la caída masiva de nieve.