jueves, 19 de junio de 2008

EE. UU., la Coca-Cola y la Guerra

Las guerras de los antiguos egipcios contra los hicsos, los hurritas, los fenicios, los mitanos y los hititas, la Guerra de Troya, la Guerra de Mesenia, las invasiones celtas, la Guerra del Peloponeso, las Guerras Médicas, todas las campañas de Alejandro Magno, las del Imperio Romano, la Guerra de los Diadocos y las Guerras Púnicas.

Las Guerras de Macedonia, la Guerra de los Gladiadores, las batallas de los hunos, las invasiones vikingas, normandas o sajonas, las invasiones árabes, la Reconquista, la expansión de Carlomagno, las batallas de Saladino, la Guerra de Gempei, las campañas de Gengis Kahn, las invasiones monogolas a Japón, la conquista turca de Costantinopla, la de los cien años y la Guerra de Ghioggia.

La Guerra de las Dos Rosas, la guerra entre Venecia y Turquía, la Guerra de Onin, las Guerras Italianas, la conquista de Egipto por Seleim I, las batallas en la Conquista de América, la Guerra de los Labradores, las Guerras de Religión en Francia, las guerras de Independencia Holandesas...

Y podría seguir así párrafos y párrafos pasando por la Guerra de la Independencia o por la Guerra Civil Española, pero tampoco es cuestión de estar escribiendo y buscando información toda la noche. ¿A qué viene todo esto? A que todas estas guerras, entre muchas más, fue lo que se pasó por el forro el corresponsal de Antena 3 en EE.UU., José Ángel Abad, al afirmar hace unos años una barbaridad similar a que "la guerra es el invento más americano junto con la Coca-Cola". Cuando lo oí me quedé realmente alucinado. Ya ha pasado tiempo, pero cuando lo escuché no había abierto este blog y me parece que es digno de mención. No sólo por ser una burrada de gigantescas dimensiones, sino porque es una buena muestra de una tendencia que aparece en la mayoría de medios de comunicación, la manipulación de las noticias que llegan desde los Estados Unidos y la ridiculización de aquel país y de los que allí viven.