Un padre canadiense castigó a su hija de 12 años sin ir a un viaje con el colegio por haberle desobedecido. El padre prohibió a la hija entrar en Internet, pero ella había continuado chateando en páginas que su padre le había bloqueado y había colgado fotos "inapropiadas" de sí misma. La siguiente medida fue no dejarle ir a ese viaje.
En vez de irse a su habitación y dar un portazo, la chica llevó a su padre a la Corte Superior de Quebec. La jueza Suzanne Tessier le ha levantado el castigo.
La abogada del padre, Kim Beaudoin, ha apelado la sentencia "para reestablecer la autoridad de los padres y para que este caso no siente precedente. De otra forma los padres van a estar en la cuerda floja a partir de ahora". En el juicio quedó demostrado que la niña desobedece habitualmente. Aun así la jueza cree que el castigo es excesivo.
Así que tenemos aun padre que vive con su hija, sabe cómo es, lo que hace, los peligros a los que se expone y decide castigarle sin ir a un viaje. Por otro lado tenemos a una jueza que cree que el castigo es inadecuado. No conoce a la niña, no la quiere, no sabe nada de ella ni le importa. ¿Es lógico que ella tenga el poder para levantarle el castigo? ¿Puede una jueza estar por encima de un padre en la educación de sus hijos?
Vía The Sidney Morning Herald. Enlace.
jueves, 19 de junio de 2008
Papá Estado, esta vez de verdad
Etiquetas: SOCIEDAD
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