El lobby más gigantesco jamás creado.

La abrumadora mayoría de los gobiernos del mundo, un elevadísimo número de empresas, la Organización de las Naciones Unidas y casi todos los medios de comunicación. ¿Se imagina alguien que se unieran con el objetivo de convencernos a todos de algo? Lo conseguirían sin dudarlo. Los medios de comunicación nos intentarían persuadir a diario en sus informativos y programas, las empresas utilizarían sus recursos para bombardearnos con publicidad que hiciera referencia al asunto en particular, los gobiernos, además, podrían castigar a los que no actuásemos conforme a sus dictados y la ONU utilizaría todo su poder e influencia para colaborar en el trabajo. Sería inquietante.

En realidad es aterrador porque ya está sucediendo. Ya se han unido para convencernos a todos de que la tierra se está calentando por nuestra culpa. Asustándonos con terribles sequías. Aprovechando cada fenómeno climático, o no climático, para convencernos de ello. Silenciando a los científicos que no están de acuerdo con esa teoría. Repitiendo hasta la saciedad el mantra, en informativos, programas varios, anuncios... Subiendo los impuestos a quien emita más dióxido de carbono del fijado. Incluso hay quien propone gravar las ventosidades del ganado como os conté hace días.

Aforunadamente la realidad sigue siendo tozuda. Según el IPCC (Intergovernmental Panel on Climate Change) de la Naciones Unidas, el organismo creado para vestir con un manto de legitimidad científica todo esto, la Península Ibérica tendría que haber estado bajo la influencia del Anticiclón de las Azores durante el mes de mayo, con unas temperaturas casi asfixiantes y un sol radiante. Pero resulta que ya estamos en Junio y sigue lloviendo.

Por supuesto el lobby es lo suficientemente potente como para dar la vuelta a esto y aprovecharlo en su favor. Los medios dirán que esto también se debe al dióxido de carbono. Y en unas semanas estaremos casi todos convencidos. Pero aprovechemos estos momentos de desconcierto para resaltar que se equivocan. Que sus predicciones son un desastre. Y que organizar la vida, perder derechos, por lo que dicen esos modelos matemáticos que tanto fallan no es lógico. Algunos vamos a seguir oponiéndonos.

Por cierto, a principios de mayo el Buque de Investigación Oceanográfica "Hespérides" regresó a su base de Murcia tras 160 días de campaña antártica. El comandante del barco, Pedro Luis de la Puente, declaró que habían detectado más hielo que el año pasado en el continente helado, "a pesar de que dicen que hay menos". También descubrieron "más pingüinos en las pingüineras". Está bien saberlo para cuando empiecen a usar el pingüino a modo de oso polar para dar penita y convencer a los niños.