martes, 17 de junio de 2008

¿Y la cultura del arma blanca?

El domingo 8 de Junio de 2008 un japonés de 25 años, Tomohiro Kato, acuchilló hasta la muerte a 7 personas y dejó heridas a varias. Los sucesos tuvieron lugar a la luz del día en una zona comercial de Tokio. "Vine aquí para matar a gente. Estoy cansado del mundo. Cualquiera estaba bien. Vine solo", dijo Kato. El asesino había desvelado sus intenciones en Internet, según informó la policía.

Mientras buscaba información en la edición digital de EL MUNDO me he encontrado con algunos hechos que han sucedido en aquel país:

- En 1999 un joven armado con un cuchillo agredía a un grupo de niños que jugaba en el patio de la escuela de Hino y mató a uno de siete años.

- En 2000 cuatro individuos apuñalaron a un español para robarle el coche.

- En 2001 una persona acuchilló a 26 niños y 3 maestros en una escuela elemental de Osaka. Ocho pequeños murieron.

- En 2004 una niña japonesa mató con un 'cutter' a una compañera del colegio.

- En 2005 un estudiante de secundaria entró en otra escuela elemental en Japón y apuñaló a tres personas.

Y los siguientes en China:

- En 2004 un empleado de una guardería apuñaló a 15 niños y 3 profesores.

- En 2005 un jugador de 41 años apuñaló a su rival por vender su "espada dragón" en un juego online.

- En 2007 un taxista apuñaló a dos individuos por vomitar en su vehículo.

- En 2007 un estudiante apuñaló a seis de sus compañeros en una universidad china.

Lo curioso es que cuando esto sucede no se oye cuestionar la libertad de los orientales de tener cuchillos ni se habla de la cultura del arma blanca que tienen en el lejano Oriente ni se oyen críticas similares que sí se escuchan cuando sucede los mismo con armas de fuego en EE.UU. Sobre estos hechos se pasa de puntillas. Se cuentan como una noticia y nada más. En los otros se detienen, los repiten y recuerdan lo malo que es tener un arma para tu defensa.

Con un cuchillo es más difícil defenderse que con un arma de fuego y ya dijo Ayn Rand que "un gobierno es la amenaza más peligrosa para los derechos del hombre: mantiene un monopolio legal para usar la fuerza física contra víctimas legalmente desarmadas". No están dispuestos a perder ese poder.