domingo, 12 de octubre de 2008

La dimisión de Rajoy

A Rajoy le parece un coñazo el desfile del día de la Fiesta Nacional. No es una conjetura. Lo ha dicho él cuando pensaba que nadie le escuchaba. Había cerca algún micrófono abierto y ha metido la pata. "Mañana tengo el coñazo del desfile". ¿Por qué no aprenden los políticos a contenerse cuando hay micros cerca? ¿Por qué meten la pata una y otra vez? Ahora mismo me viene a la cabeza el "vaya coñazo les he soltado" de Aznar, el "Blair es gilipollas" de Bono y el "nos conviene que haya tensión" de ZP.

Lo primero que quiero destacar es que a Rajoy le parece un coñazo el desfile. No la Fiesta Nacional. Eso ha de quedar claro, porque ya estamos asistiendo a la habitual campaña de manipulación dirigida por el PSOE y secundada por casi todos.

Puede que presenciarlo como jefe de la Oposición sea aburrido, no lo sé. Nunca lo he hecho y nunca lo haré. Pero da igual. Desfilan cientos de personas que arriesgan su vida por su país. Se preparan para hacerlo lo mejor posible. A lo mejor a muchos de ellos tampoco les entusiasma, pero su sacrificio merece un respeto. Y Mariano les ha despreciado. Ya es tarde.

Seguramente a Rodríguez Zapatero también le parezca un coñazo. Es más, lo más probable es que lo desprecie, que le parezca algo rancio. Y más cuando año tras año es abucheado. Le parecerá una demostración de patritismo de una nación que le importa un comino. Pero la diferencia es que nunca le hemos oído decirlo. A Rajoy sí. Y, en mi opinión, ha quedado totalmente desautorizado para ser Presidente del Gobierno de España. Por eso creo que debe dimitir.