Ceder y ceder, ceder y ceder...

Durante un vuelo de media hora de duración que tuve que hacer el 5 de enero con Iberia pusieron varios villancicos entre otras canciones.
Al bajar, uno de los pasajeros fue a la primera persona de la compañía que encontró y se quejó de que pusieran ese tipo de canciones.

La persona en cuestón era... ¿judía, ortodoxa, católica, anglicana, evangélica, hinduista, budista...? No. Pero lo peor es que cederemos una vez más. Y así, una tras otra.