miércoles, 20 de febrero de 2008

¿La prosperidad trae la libertad?

Hace tiempo que leo y oigo que China "es el futuro" y que será la gran potencia mundial en pocos años. Normalmente de boca de quien no soporta más la hegemonía estadounidense y necesita una alternativa, aunque sea una dictadura comunista. Recordemos que hace tiempo la U.R.S.S. "era el futuro".
Dejemos al margen que, si bien el PIB chino es elevado y crece deprisa, la renta per cápita en aquel país está al nivel de Argelia o Venezuela.

Yo siempre he defendido que ninguna dictadura puede ser el futuro. No por razones éticas o morales sino por el simple hecho de que el aumento de riqueza y cultura lleva inexorablemente asociado un deseo de libertad.

He leído una noticia que me hace pensar que algo empieza a moverse en China en esa dirección. En Enero de 2007 se prohibió a los funcionarios y miembros del Partido Comunista de la provincia de Henan beber en las comidas en días laborables. Desde entonces ha habido decenas de amonestaciones por saltarse esta ley. Los restaurantes han visto como se reducía el número de clientes y como descendían los ingresos y ya se están quejando.

Pero lo más importante es que los fabricantes de bebidas alcohólicas de la provincia de Henan están planeando acciones legales para combatir la prohibición. "Beber es un asunto privado y trabajar en los servicios públicos no debería impedir a nadie consumir alcohol siempre que no afecte a su trabajo". El abogado Kang Yinzhong está recopilando las opiniones de los fabricantes y las remitirá a las autoridades provinciales para pedir una revisión de la prohibición o su fin.

No trato de discutir si la medida es buena o mala. Sólo quiero llamar la atención sobre este hecho, que me parce muy reseñable.