miércoles, 20 de febrero de 2008

Una jugada maestra

María San Gil en Galicia, Dolors Nadal en Cataluña y Rosa Díez en Madrid. Las tres han tenido que ser protegidas porque un grupo de tontos querían pegarles una paliza. Les gustaría pegarles patadas y puñetazos por pensar diferente, dieran o no conferencias, y eso es lo que querrían hacer con todos los que no estamos de acuerdo con sus "opiniones".

Algunos ven aquí una respuesta a las susurrantes palabras de alcoba entre Zapatero y Gabilondo. Tensión, dramatizar... No estoy de acuerdo. Dudo que esas palabras tengan influencia en esas mentes, perdón, cabezas.

Rodríguez Zapatero ha influido de otra forma. El PSOE se ha servido de los resortes del poder para tratar de liquidar al Partido Popular. El resto de partidos no son sus enemigos, son instrumentos para acabar con la única posible alternativa a su dominio. Su política de marginación e insultos al Partido Popular ha conseguido su objetivo. Una parte de la sociedad odia a los populares, en ellos ha calado el mensaje de que son un problema, de que son integristas. Si ETA matara a un concejal del PP sería sorprendente el número de personas que pensarían que lo merecía, algo impensable antes de 2003.

Para acabar de eliminar a los populares Zapatero necesita amedrentarlos, necesita a estos aprendices de terroristas. En Galicia, Cataluña y País Vasco ya estaba todo muy maduro. ¿Qué faltaba? Dinero. Dinero para que se organicen bien, para que puedan financiar sus actos de pseudo-terrorismo, para captar a cuantos más degenerados mejor. Pero, ¿cómo podría inyectar el dinero en esas organizaciones? Sencillo.
En Galicia es el BNG el partido que aglutina a ese tipo de gente, en Cataluña es ERC y en el País Vasco, Batasuna. Pues bien, gracias al PSOE, el BNG ha entrado en el Gobierno de Galicia y gestiona gran parte del Presupuesto. En Cataluña ERC ha corrido la misma suerte gracias al pacto con los socialistas. En el País Vasco los etarras han vuelto al Parlamento y en esa comunidad y en Navarra se han mantenido en los Ayuntamientos, todo gracias al Gobierno de España; eso conlleva unos jugosos ingresos extras.

Ahora, con dinero suficiente, esos radicales pueden dedicarse a lo suyo y, además, extender sus tentáculos poniéndose en contacto con grupos de otras regiones. Así el clima de tensión irá en aumento. Como le conviene a nuestro Presidente. No es una casualidad. Es una jugada maestra.